Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:
Focos Nacionales e Internacionales
En Chile, el Banco Central proyectó que la economía crecerá entre 1% y 2% este año, mientras que la inflación se acercaría al 10%.
En Ucrania, la incertidumbre volvió a crecer y provocó caídas en las bolsas del mundo, incluido Chile.
En China, la evolución del coronavirus ha deteriorado ciertas ciudades, añadiéndole presión a los objetivos de crecimiento económico.
En EE.UU., la inflación continúa preocupando al mercado, luego que los precios de consumo subieran 6,4% en doce meses.
Inicio de discusión por un posible nuevo retiro de fondos tensiona al mercado de renta fija local
Por su parte, anticipamos que en la Reunión de Política Monetaria de la próxima semana la TPM se ubicaría entre 7% y 7,5%
Imacec de febrero (6,8%) confirma enfriamiento de la economía
En el ámbito internacional, las presiones inflacionarias se ven exacerbadas por sorpresa al alza del IPC europeo.
El Imacec de febrero sorprende a la baja con un crecimiento anual de 6,8% (Santander 7,1%, mercado 8,1%), explicado principalmente por servicios y, en menor medida, comercio, tal como había ocurrido en los meses anteriores. En contraste, la producción de bienes muestra un crecimiento anual negativo (-4,5%), con una importante contracción en minería (-6,4%). Esta última debido a la baja extracción y procesamiento de cobre a pesar del elevado precio del metal.
En términos desestacionalizados, el Imacec tiene una variación mensual de -0,7% y, por primera vez en casi dos años, todos los componentes reflejan caídas en relación al mes anterior, confirmando que el proceso de desaceleración es generalizado entre sectores. Paradójicamente el sector servicios es el que explica la mayor parte de la caída (-1,2% con incidencia de -0,6).
En términos generales, los datos publicados hoy están en línea con las cifras sectoriales informadas ayer, que sorprendieron a la baja tras exhibir una caída en la producción industrial (-3% a/a) y una moderación en el comercio minorista (11,1% a/a, -1,4% m/m desestacionalizado).
La actividad de febrero apunta en la dirección de una rápida ralentización de la actividad, tal como tenemos en nuestro escenario central y en línea con el nuevo panorama descrito en el IPoM conocido esta semana, donde se revisa a la baja la expansión esperada para 2022 y 2023, y se mantiene una visión dovish. Así, nuestras proyecciones para el crecimiento del año se mantienen en torno a 1,5%, aunque con un sesgo a la baja por el nuevo dato publicado.
En este escenario de desaceleración económica, las tasas de largo plazo se ajustaron a la baja durante la semana entre 30 y 60 pb (BTP10: 6,2% y BTP5: 6,6%) y algo menos sus pares reajustables. Por su parte, tras el alza de la TPM por una magnitud inferior a la esperada por el mercado y el precio del cobre relativamente estable (US$ 4,7 por libra), el tipo de cambio terminó la semana con una apreciación moderada, cotizándose en torno a $ 784.
La inflación europea sorprende al alza en marzo y alcanza un nuevo máximo
Al cierre de la semana, la Zona Euro reportó un avance de 2,5% m/m (1,8% esperado) de la inflación preliminar de marzo que llevó la medida anual de 5,9% hasta 7,5% (6,7% esperado), acompañada de una caída del PMI de manufactura (56,5 vs. 57,0 esperado), reflejando el complejo escenario de menores perspectivas de crecimiento y altas presiones inflacionarias, que resultaron más persistentes de lo previsto. Lo anterior se da en medio del conflicto bélico en Ucrania que continúa a pesar de las esperanzas iniciales de acercamiento que se dieron tras la última ronda de negociaciones.
En EE.UU., el Presidente Biden anunció un uso histórico de las reservas de petróleo liberando 180 millones de barriles -se inyectará un millón por día durante seis meses-, con la intención de ayudar a controlar la escalada de precios de los combustibles, los cuales reaccionaron con caídas (WTI: -13% en la semana), aunque se mantienen aún en niveles elevados en torno a los US$ 100 el barril. Las cifras conocidas respecto del mercado laboral norteamericano dieron señales mixtas en marzo (subsidios iniciales de desempleo: 202 mil vs. 196 mil esperado; nóminas no agrícolas: 431 mil vs. 490 mil esperado; tasa desempleo: 3,6% vs. 3,7% esperado).
Por su parte, en China, ante el aumento significativo de contagios y la política de cero-tolerancia las autoridades anunciaron nuevas cuarentenas -Shanghái-, afectando las perspectivas de recuperación. Si bien este último impacto no está capturado, en la lectura de marzo los índices PMI retrocedieron a un nivel de pesimismo que anticipa una contracción de la economía (manufactura: 49,5 vs. 50,2 previo; servicios: 48,4 vs. 51,6 anterior). El registro de manufactura de Caixin cayó a 48,1 (49,9 esperado), el nivel más bajo desde marzo de 2020.
Con todo, los mercados internacionales cerraron con avances en el margen (MSCI global: +0,1%; MSCI Latam: +1,0%; Zona Euro: +1,6%; EE.UU.: 0,0%) y un dólar global virtualmente estable. Las tasas de largo plazo en las principales economías han revertido las fuertes alzas previas y caen en torno a 2 pb en promedio, mientras la curva del diferencial de tasas entre los papeles de 2 y 10 años en EE.UU. cierra la semana con un spread que anticipa un punto de inversión, siendo el foco de atención de los mercados por su capacidad predictiva de recesiones económicas.
(Fuentes: Banco Central, Bloomberg, Diario Financiero, El Dínamo, Infobae, Santander)