Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:
Focos Nacionales e Internacionales
En Chile, la actividad económica creció 9% en doce meses, 1% menos que el mes anterior. El desempleo del trimestre noviembre-enero se situó en 7,3%.
En el mundo, el conflicto entre Rusia y Ucrania se ha intensificado. Los mercados han reaccionado negativamente, cayendo de forma brusca en Rusia y Europa.
Estados Unidos y ciertos países de Europa anunciaron fuertes sanciones económicas contra Rusia, por ejemplo, su exclusión del sistema de transacciones internacionales.
Aumenta la preocupación inflacionaria por la subida del precio del petróleo. Estados Unidos liberará 30 millones de barriles desde sus reservas.
Conflicto bélico en Ucrania eleva precios de las materias primas y exacerba la preocupación por la inflación a nivel global
Todo lo anterior se ha traducido en mayor volatilidad para los precios de los activos financieros locales
La invasión rusa a Ucrania sacude los mercados y ha puesto presión a los precios de las materias primas. El conflicto genera disrupciones en la oferta de granos -donde tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores- dejando en riesgo la oferta de petróleo, llevando a una severa escalada de precios. Por su parte, las sanciones financieras impuestas por occidente a Rusia pueden no solo afectar a esa economía, sino que, a través de distintos mecanismos, propagarse hacia otros mercados, haciendo posible una recesión global en momentos donde aún muchos países no se recuperan de la pandemia. En este contexto, los índices bursátiles han sufrido caídas generalizadas (MSCI global: -1%), destacando la Zona Euro donde el Stoxx 50 retrocedió casi 9% desde el cierre de la semana pasada. El dólar se fortalece (DXY: 1,7%) y la aversión al riesgo se eleva aún más (VIX: +6 puntos), luego de su incremento la semana previa.
El precio del trigo subió cerca de 60% en la semana, en tanto que el petróleo lo hizo en más de 20%, superando con creces los US$ 100 el barril (al cierre el WTI se transaba en US$ 108 el barril, mientras que el Brent lo hacía en US$ 118 el barril). Esto ha elevado las perspectivas inflacionarias de corto y mediano plazo. Aun así, las tasas largas han tendido a retroceder de manera sustantiva (-22 pb), debido, por una parte, a que muchos inversionistas buscan refugio en instrumentos de renta fija soberanos, y, por otro, a que la probabilidad de un retiro rápido del estímulo monetario por parte de la Fed se ha reducido. Con todo, en su última intervención ante el Congreso, Jerome Powell, anticipó su voto por un incremento de 25pb en la reunión de la Fed entre el 15 y 16 de marzo y dejó abierta la posibilidad de alzas mayores dependiendo de cómo se comporte la inflación.
Las principales cifras económicas de la semana en EE.UU. dieron, en general, señales positivas. Por un lado, el ISM manufacturero de febrero sorprendió al alza (58,6 vs. 58 esperado), al igual que las órdenes industriales (1,4% vs. 0,7% esperado); la creación de empleos ADP también estuvo por sobre lo proyectado (475,000 vs. 375,000 previstos) y los subsidios iniciales de desempleo fueron algo menores (215,000 vs. 225,000 esperados). En Europa, en tanto, las cifras inflacionarias de febrero superaron todo pronóstico y acentuaron la tendencia alcista para lo que queda del año (IPC: 5,8% a/a vs. 5,6% esperado; IPP: 30,6% a/a vs. 27,3% previsto). Finalmente, en China, el PMI manufacturero y el de servicios se mantuvieron en terreno de optimismo durante febrero, aunque aún en niveles cercanos al umbral de neutralidad.

Mercados locales sufren las consecuencias de las tensiones internacionales
Los precios de los activos financieros locales han tenido días de mucha volatilidad producto del conflicto geopolítico. El IPSA ha presentado avances y retrocesos conforme se han ido conociendo noticias del ámbito externo, pero cerró la semana al alza gracias al fuerte aumento del precio del cobre (4.572 puntos, 2,4%). El tipo de cambio, en tanto, luego de iniciar la semana con una fuerte depreciación, se revirtió y cerró con una leve apreciación respecto al cierre de la semana pasada ($ 796). Esto, en un contexto donde las apuestas de los inversionistas extranjeros a favor del peso se mantienen elevadas gracias a las altas tasas de interés locales. De hecho, a diferencia de las tasas externas, las tasas nominales de largo plazo locales presentan movimientos moderados permaneciendo en niveles elevados (BTP5 +10 pb hasta 6,2%; BTP10 -10pb hasta 5,7%). Por otro lado, las tasas en UF cayeron de manera importante (BTU5 -25pb hasta 1,7%; BTU10 22pb hasta 1,9%), dando cuenta de mayores expectativas inflacionarias tanto en el corto como también a mediano y largo plazo.
Las tasas swap de largo plazo tendieron a caer en la semana, sobre todo, luego de conocido el Imacec de enero (9% vs 10,7% esperado por el mercado), que sorprendió a la baja. Las tasas más cortas siguen apuntando a alzas relevantes de la TPM en las próximas reuniones, pero la curva presenta ya una marcada inversión. El dato de inflación a febrero que se conocerá la próxima semana será crucial para definir la magnitud del aumento de la TPM en las siguientes reuniones. Aun cuando la inflación -y las expectativas de mediano plazo son elevadas-, el debilitamiento de la actividad a nivel local y los riesgos del escenario global sugieren que el Consejo debiese ser muy cauteloso en sus siguientes movimientos.

(Fuentes: AFP CAPITAL, BANCO CENTRAL, BLOOMBERG, DIARIO FINANCIERO, EL DÍNAMO, INFOBAE, SANTANDER)