Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:
Focos nacionales e internacionales
En Chile, los sectores de alimentos y combustibles vuelven a presionar la inflación al alza y las expectativas para el índice de precios de septiembre se dispararon.
Por otro lado, el Banco Mundial proyecta que Chile crecerá este año, pero ve una fuerte desaceleración en 2022 y 2023.
El Senado inició el debate sobre el proyecto que permite un 4to retiro de fondos previsionales.
Continúa la incertidumbre en China debido a la crisis del sector inmobiliario y las cadenas de suministro.
EL Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló los riesgos para una amplia recuperación económica mundial.
En Estados Unidos, el presidente Joe Biden se reunió con directivos de grandes empresas para presionar al Congreso y resolver la crisis de deuda.
Sorpresivo IPC de septiembre confirma escenario de fuertes presiones inflacionarias
El Banco Central elevaría la TPM en al menos 100 pb en la reunión de la próxima semana, para luego continuar con un rápido retiro del estímulo.
Muy por sobre lo que se esperaba (Santander: 0,8%; Bloomberg: 0,8%, EEE: 0,6%), el IPC de septiembre subió 1,2% m/m, el registro más elevado desde junio de 2008. Todos los componentes de la canasta presentaron incidencias positivas, destacando alimentos (0,42 pp), transporte (0,36 pp) y vivienda (0,10 pp). Las mediciones subyacentes también exhibieron altas variaciones: el IPC SAE avanzó 0,9%, mientras que el IPC -excluyendo los volátiles- lo hizo en 0,8%, lo que explicó más de la mitad de la variación total del índice. Con esto, la inflación anual alcanzó 5,3%, el nivel más alto desde fines de 2014.
Parte de la sorpresa inflacionaria se explicó por subidas de precios de servicios que volvieron a medirse directamente. En particular, destacó el pasaje aéreo (+23,5%), luego de 17 meses de imputaciones con variación 0,0%. De esta manera, el registro del mes capturó las alzas efectivas acumuladas en el periodo abril 2020 – septiembre 2021.
Por otra parte, destacaron los incrementos en los precios de automóviles nuevos (+4,5%), en la carne de vacuno (alza histórica de 9,2%; incidencia de 0,2%) y en los muebles.
El elevado registro de septiembre confirma un escenario de fuertes presiones inflacionarias, tanto por alzas en los costos importados y estrecheces por el lado de la oferta, como por una demanda muy dinámica estimulada por las ayudas estatales y las inyecciones de liquidez. Esto, en un contexto donde el tipo de cambio se ha depreciado de manera relevante.
Hacia delante, estimamos que los precios seguirán incrementándose de manera importante, aunque es posible que en octubre veamos un registro más bajo por la devolución de algunos ítems que subieron de manera transitoria. Con todo, la inflación cerraría 2021 en niveles cercanos a 6%, por sobre lo estimado por el Banco Central en su último IPoM (5,7%). De materializarse un cuarto retiro de fondos de pensiones, el aumento de precios podría ser mayor y se reflejaría entre fines de año y comienzos del próximo.
Ante este escenario, el Banco Central buscaría acelerar el ritmo de retiro del estímulo monetario de manera de evitar un desanclaje de expectativas (las de mediano plazo ya se han movido al alza, tal como lo refleja la EOF que prevé una inflación de 3,5% a dos años). Así, anticipamos que en la Reunión de Política Monetaria a realizarse el próximo miércoles 13, la tasa se elevará en al menos 100 pb, hasta 2,5%. Esto daría una clara señal del compromiso del instituto emisor respecto del ancla monetaria. En línea con esto, tras el registro de inflación, las tasas de mercado, que ya venían presentando un importante ajuste, subieron fuertemente (24 pb), con aumentos más pronunciados en el plazo de uno a dos años. Con esto, anticipan que la TPM alcanzará su valor neutral (3,5%) ya a fines de este año.
Cifras del mercado laboral en EE.UU. dan señales mixtas
En el contexto internacional, la inflación también es protagonista, toda vez que desde bancos centrales y organismos internacionales (BoE; FMI; Banco Mundial; FAO) advirtieron en la semana de los altos niveles alcanzados recientemente y la posible persistencia de los shocks, más allá de lo previsto. Esto, en línea con una oferta restringida -la OPEP ampliada acordó mantener la producción en tan solo 0,4 millones de barriles diarios-, que impulsó el precio de los combustibles y los mantiene en niveles históricamente elevados (petróleo WTI: +4%, US$ 79 el barril). Lo anterior reforzó la tendencia al alza en las tasas de interés de largo plazo en las principales economías (+10 pb en promedio). En cuanto a China, si bien la preocupación por la situación financiera continúa latente, las recientes cifras de PMI de servicios de septiembre sorprendieron al alza (PMI Caixin: 53,2 vs. 49,2 esperado), retornando a territorio de optimismo y poniendo paños fríos a los temores de desaceleración económica. Así, el cobre revierte la tendencia y exhibe alzas en relación al cierre de la semana previa (+2%, US$ 4,3 la libra).
En EE.UU., la atención estaba centrada en las cifras del mercado laboral, las cuales no dan total garantía aún del inicio del retiro de liquidez -a través de la moderación en la compra de activos a partir del próximo mes-, como lo había adelantado el presidente Powell. Si bien la tasa de desempleo de septiembre cayó hasta 4,8% (5,1% esperado) -siendo un elemento potente para gatillar el tapering-, las cifras de creación de empleo dieron señales mixtas (empleo ADP: 568.000 vs. 430.000 esperado; cambio en nóminas no agrícolas: 194.000 vs. 500.000 previsto), un ritmo de crecimiento que refleja todavía fragilidades en el empleo. Adicionalmente, la aprobación en el Senado ayer para elevar transitoriamente el techo de la deuda hasta diciembre alentó a los mercados y ahora queda la votación en la Cámara de Representantes. Con todo, los índices bursátiles internacionales cierran la semana con avances (MSCI Global: +1%), con las plazas en EE.UU., Zona Euro y China liderando los incrementos (+1%), en contraste con las bolsas japonesa (-1%) y latinoamericana (-3%) que continúan mostrando caídas. El dólar global, con vaivenes, se muestra virtualmente estable al término de este informe y la aversión al riesgo retrocedió algo respecto de la semana pasada (-2 puntos).
(Fuentes; AFP CAPITAL, Banco Central, Bloomberg, Diario Financiero, INE, Banco Santander)