Condiciones financieras se deterioran por el coronavirus, mientras medidas de estímulo intentan contenerlas
Mercados se desploman por el avance del coronavirus. La Organización Mundial de la Salud declaró la enfermedad una pandemia y los gobiernos de los principales países comenzaron a aplicar medidas para limitar las interacciones entre personas.
Las bolsas mundiales se desplomaron, la volatilidad aumentó de forma sustantiva, y las tasas de interés de los países avanzados volvieron a descender. Las monedas de las economías emergentes se depreciaron, en particular las de productores de petróleo.
Bancos centrales aplican medidas excepcionales para calmar a los mercados. Los principales bancos centrales del mundo están incrementando sus estímulos monetarios, inyectando liquidez y ampliando la compra de activos. En Chile, el Banco Central extendió las medidas de apoyo a la gestión de liquidez, que estarán vigentes hasta enero de 2021. Por su parte, la Comisión Europea dio mayores grados de libertad a los países miembros para salirse de su regla fiscal y así expandir el gasto. En respuesta a estas medidas, al cierre de este informe, los indicadores financieros mostraban una incipiente recuperación.
Activos locales alcanzan nuevos mínimos en medio de estrés global. El IPSA cayó a niveles de 2016 y el tipo de cambio superó los $850 por dólar el jueves. Al cierre de este informe, la mejora en los mercados después de las medidas de estímulo anunciadas hicieron subir el precio del cobre, y el dólar retrocedió hasta $ 835.
Mercados se desploman ante avance del virus y medidas de contención
El VIX alcanzó máximos desde la crisis de 2008. Los bancos centrales y gobiernos han anunciado medidas para enfrentar los efectos de la emergencia.
El coronavirus (Covid-19) ha seguido extendiéndose a distintos países y el número de nuevos contagiados a nivel global volvió a acelerarse. Esto hizo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la emergencia como una pandemia. En respuesta, diferentes autoridades intensificaron las medidas para reducir el ritmo de propagación. En Italia –uno de los países con mayor tasa de mortalidad– se instruyó el cierre de negocios, mientras que en EE.UU. el presidente Trump anunció la suspensión de los vuelos desde Europa.
Las medidas de aislamiento han comenzado a dar resultados en algunos de los países originalmente afectados, donde se observa que el número de nuevos casos ha comenzado a descender. En otros, esto aún no ha ocurrido.
Como resultado de lo anterior, esta semana los mercados financieros globales se desplomaron.
Las bolsas cayeron con fuerza y las acciones de las aerolíneas fueron las más perjudicadas. La volatilidad aumentó de forma sustantiva, las tasas de interés de economías avanzadas alcanzaron nuevos mínimos históricos y las monedas emergentes se depreciaron. Lo anterior, en un contexto donde las materias primas siguieron cayendo y las tensiones respecto de la producción del petróleo continuaron aumentando.
En este escenario, la Reserva Federal (Fed) inyectó liquidez por US$ 1.500 miles de millones en operaciones Repo y anunció ampliar la compra de activos. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sus tasas de referencia sin cambios y anunció un nuevo paquete para proveer liquidez y ampliar el programa de compras de activos, 120 miles de millones adicionales de euros de aquí a fin de año.
Las medidas de estímulo continuaron, el Banco Central de Noruega recortó 50pb la tasa de interés, Japón anunció mayores compras de bonos y el Banco Popular de China volvió a recortar los requerimientos de reserva para los bancos. Además, la Comisión Europea señaló mayor libertad del
Durante la jornada de hoy vemos una reversión parcial de los mercados, que responde principalmente a las medidas de estímulos que han implementado las principales economías y a las primeras señales de control de la propagación del virus en China.
Activos locales se deterioraron en línea con la tendencia internacional
Se observaron mayores salidas de la renta fija local.
El IPSA y el peso perdieron valor en línea con la tendencia internacional, aunque en menor medida que los activos de otras economías emergentes. Por su parte, los bonos de gobierno se deterioraron, con un aumento significativo de las tasas de interés.
La incertidumbre interna y externa, el avance del coronavirus, los nuevos eventos disruptivos y el cambio en la perspectiva de la nota de Chile –desde estable a negativa– por parte de Fitch ayudan a explicar la salida de inversionistas de la renta fija local. Todo esto en un contexto donde las primas por riesgo aumentaron acorde a lo observado en otros países de la región.
Al igual que en los mercados internacionales, los activos locales están revirtiendo parcialmente las importantes caídas que observamos durante la semana. El tipo de cambio volvió a niveles cercanos a $835, mientras que el IPSA –al cierre de este informe– avanzaba alrededor de 2%.
Las tasas de interés retroceden alrededor de 5pb.
Ante las disrupciones en los mercados financieros internacionales, el Banco Central amplió su programa de liquidez en pesos y en dólares para apoyar la gestión local.