Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:
Focos Nacionales e Internacionales
En Chile, el Gobierno presentó un proyecto de retiro de fondos más acotado, para contener la propuesta de los parlamentarios.
En EE.UU., la inflación se elevó a 8,5% en marzo, su mayor registro desde 1981. Esto ha presionado el aumento de las tasas de interés.
En China, la inflación medida por el precio de los productos superó las expectativas, con un alza de 1,5% en doce meses.
En Europa, la inflación sigue preocupando. En Alemania, la medición interanual alcanzó su registro más alto desde 1990.
Fuerte alza del IPC supera todas las expectativas
Este registro vuelve a poner presión sobre la estrategia monetaria del BCCh, luego del tono más “dovish” del reciente IPoM.
Si bien se esperaba un incremento sustantivo de los precios en marzo, el aumento de 1,9% estuvo muy por sobre las expectativas (Santander: 1,5%; Bloomberg: 1,2%). Con esto, la inflación anual se empinó hasta 9,4%.
La variación del mes reflejó los efectos de segunda vuelta de alzas previas en los precios, factores estacionales (educación) y, sobre todo, el impacto del avance en los valores mundiales de alimentos por la guerra en Ucrania. Al considerar el IPC SAE, que excluye alimentos y energía, el incremento de los precios fue bastante más baja (1,2% m/m; 7,4% a/a).
La subida de los precios de alimentos reportada para marzo “adelanta” parte de lo que teníamos considerado para abril, por lo que revisamos marginalmente a la baja nuestra estimación para el IPC de este mes, hasta 0,6%. Con todo, las presiones se mantienen muy elevadas. Los valores de las materias primas han subido mucho y, mientras no haya una resolución clara del conflicto en Ucrania, se mantendrán elevados. Por su parte, la posición más contractiva por parte de la Fed llevará a un fortalecimiento del dólar que también impondrá alzas en los costos importados. Por otro lado, la moderación de la actividad económica pondrá un freno a las subidas de precios en la segunda parte del año. Así, para el cierre del ejercicio estimamos que la inflación cerrará en 8%.
Este registro inflacionario de marzo estuvo ciertamente por sobre lo proyectado por el Banco Central en su último IPoM (1% implícito, al considerar las estimaciones trimestrales reportadas por el instituto emisor) y vuelve a poner presión sobre la conducción de la política monetaria, luego del tono más “dovish” del más reciente informe. En ausencia de nuevos datos de inflación antes de la próxima Reunión de Política Monetaria a realizarse a comienzos de mayo, es probable que la siguiente alza de tasa sea nuevamente sustantiva, de 100 puntos base o más.
Respuesta de mercado
Las tasas swap reaccionaron con fuertes alzas tras conocerse el dato de IPC, en magnitudes de entre 20 y 40 pb, las que también se verán reflejadas en las tasas de los bonos benchmark. El tipo de cambio continuó con aumentos importantes, acumulando en la semana una variación de 4,3%, hasta los $ 816, en línea con el fortalecimiento del dólar global, aun cuando el precio del cobre se mantiene en niveles elevados (US$ 4,7 por libra).
Mercados internacionales cierran con caídas y se ajustan a una Fed más restrictiva
En el ámbito internacional, los principales mercados accionarios registran bajas generalizadas (MSCI global: -1,4%) afectados por la preocupación que persiste por el desarrollo de la guerra en Ucrania y ante las perspectivas de mayor endurecimiento de la política monetaria en EE.UU. junto a un enfoque más agresivo para achicar la hoja de balance de la Fed, tal como lo señaló la minuta correspondiente a la reunión de marzo. Esto llevó a un significativo incremento de las tasas de largo plazo (+22 pb en promedio), con el T10 de EE.UU. en 2,7% (+33pb) y un fortalecimiento del dólar global que llevó al índice DXY a niveles cercanos a los 100 puntos -su mayor nivel en dos años-, en medio de un aumento de la aversión al riesgo (VIX: +2 puntos).
Pese a los desafíos y menores expectativas de crecimiento tras la invasión rusa, la actividad observada en los servicios de la Zona Euro (PMI: de 54,8 a 55,6) y EE.UU. (ISM: de 56,5 a 58,3) repuntó en marzo, gracias a la reapertura económica que se dio tras la ola de la variante Ómicron. Aun así, la cautela se mantiene en los mercados, ante las acusaciones por crímenes de guerra masivos en Ucrania que llevó a nuevas sanciones que se impondrían, incluyendo la prohibición de la Unión Europea de importar petróleo y carbón y la expulsión de Rusia de la Organización de las Naciones Unidas.
Por su parte, los precios de las principales materias primas reflejaron movimientos mixtos (cobre: +1%; petróleo WTI: -3%; trigo: +5%). El valor del petróleo WTI cierra en torno a US$ 97 el barril tras anuncios de liberación de reservas estratégicas por parte de la Agencia Internacional de Energía (AIE) que se suman a las de EE.UU. -totalizando 240 millones de barriles- y ante un inesperado aumento semanal de inventarios estadounidenses.
Finalmente, un fuerte impacto acusó la actividad de servicios en China en marzo, de acuerdo con el PMI Caixin que experimentó su mayor contracción en dos años (42,0 vs. 50,2 previo), afectado por las restricciones de movilidad ante los rebrotes de coronavirus.
(Fuentes: Banco Central, Bloomberg, Diario Financiero, El Dínamo, Inbobae, Santander)