TITULARES ECONÓMICOS SEMANALES
Del 21 al 28 de octubre de 2019
Una convulsionada semana en Chile marca la agenda
Producto de los disturbios y paralizaciones se ha registrado un funcionamiento parcial del país. Esto impactará el Imacec de octubre y posiblemente el de noviembre. Apesar de que los efectos son aún difíciles de cuantificar, estimamos que podrían significar una menor actividad de alrededor de 2 pp. en octubre, con lo que la variación anual del Imacec se ubicaría en torno a 1%.
Mercados financieros dan cuenta de una mayor aversión al riesgo. La respuesta inicial de los mercados a los disturbios generó una depreciación de algo más de 2% del peso, una caída de 4,5% en la bolsa y un aumento en torno a 20 pb en las tasas de largo plazo.
Tal como se esperaba, el Banco Central recortó la TPM en 25 pb y comunica un sesgo expansivo. Estimamos que en la RPM de diciembre –que coincide con la publicación del IPoM donde se entregará una evaluación del impacto de la situación social en la economía–, el Consejo volverá a recortar la tasa de referencia y la llevará hasta 1,5%.
2019 cerrará con menor inflación. La congelación de las tarifas eléctricas en los niveles del primer semestre y la reversión del alza en el transporte público –dos de las medidas anunciadas por el Gobierno– se traducirán en un IPC cerca de 0,3pp menor a lo que se esperaba, por lo que la inflación cerraría en torno a 2,5% durante el año en curso.
Presidente anuncia agenda social. En respuesta a las demandas, el Gobierno dio a conocer un conjunto de medidas en pensiones, ingresos, y medicamentos, entre otros, que implicarán un mayor gasto fiscal en 2020 respecto del presupuesto de US$ 760 millones. Con ello, estimamos que el déficit fiscal se elevará hasta 2,5% del PIB el próximo año.
Implicancias macroeconómicas de los últimos eventos
Disrupciones provocadas por lo los eventos de los últimos días llevarían al Imacec a 1% en octubre
Aumenta la aversión al riesgo en el mercado local
Tasas de renta fija aumentaron pero se revertieron tras el anuncio
En los últimos días, el país se ha visto enfrentado a extendidas paralizaciones y disturbios que han afectado el normal funcionamiento de una serie de actividades. Estos hechos han tenido impacto en variables financieras y tendrán efectos macroeconómicos tanto de corto como de mediano plazo.
En el corto plazo, el funcionamiento parcial de una serie de actividades, el daño en la infraestructura y la disrupción de la cadena logística se verá reflejado en los Imacec de octubre y noviembre, con impactos aún difíciles de cuantificar. Con la información disponible, estimamos que este efecto en octubre será de algo más de 1pp. De esta manera, si inicialmente estimábamos que el Imacec de octubre se expandiría algo por sobre 3%, ahora prevemos que esa cifra rondará el 2%. El impacto en noviembre dependerá de la velocidad a la cual se normalice el funcionamiento de las actividades que han sido afectadas.
A mediano plazo, el efecto en la economía dependerá de cómo los últimos acontecimientos incidan en la confianza tanto de hogares como de empresas, y en la percepción por riesgo.
Con todo, estimamos que habrá una corrección a la baja para el crecimiento de 2020, el que hasta ahora estimábamos rondaría el 3%.
En el ámbito financiero, lo más relevante se dio en la bolsa, que cayó inicialmente cerca de 4% a comienzos de semana, pero que luego se recuperó parcialmente. Esta caída se produjo en un contexto donde los mercados bursátiles internacionales tendieron a mejorar debido a un renovado optimismo por las negociaciones comerciales entre China y EE.UU. y la posibilidad de un Brexit ordenado. Los mayores descensos en la bolsa local se dieron en el retail y las empresas de servicios públicos.
El tipo de cambio se depreció en torno a 2% y cerró la semana transándose en niveles cercanos a los $728, en un contexto donde el dólar se fortaleció a nivel global y el precio del cobre continuó subiendo y cerró la semana cerca de US$ 270 la libra.
En tanto, las tasas del mercado de renta fija presentaron aumentos, las que se comenzaron a revertir tras el anuncio de las medidas sociales por parte del Gobierno. Las tasas del mercado monetario en moneda local y el costo de financiamiento en dólares han presentado mayores aumentos, sin embargo, han tendido a revertir y se mantienen lejos de los niveles de intervenciones pasadas por parte del Banco Central. Además, el instituto emisor ha señalado que el mercado financiero se mantiene funcionando con normalidad.
Banco Central rebaja la TPM e introduce sesgo expansivo
Banco Central rebajaría la TPM hasta 1,5% en la RPM de diciembre
En su Reunión de Política Monetaria (RPM), el Banco Central (BC) disminuyó la TPM en 25pb hasta 1,75%, tal como era esperado. Además, el Consejo señaló que considera que podría ser necesario ampliar el estímulo monetario para asegurar la convergencia de la inflación a la meta.
En su diagnóstico de los recientes incidentes que ocurren en el país, el BC reconoció que la evolución de la actividad económica en el corto plazo se verá afectada y que el impacto en el mediano plazo dependerá de la velocidad de la reconstrucción y el desenlace del conflicto social.
Tras la RPM, las tasas swap presentaron caídas acotadas en el corto plazo y mantienen implícito recortes adicionales de 25pb para las reuniones de diciembre y enero.
La congelación de las tarifas eléctricas y la reversión del alza del transporte público –medidas anunciadas por el Gobierno– se traducirán en alrededor de 0,3pp de menor inflación anual.
Medidas sociales implicarían mayor déficit fiscal
Presidente anunció agenda social, con un gasto neto adicional por sobre el presupuesto de US$ 760 Millones
El Presidente Piñera anunció una nueva agenda social en respuesta a las manifestaciones de los últimos días. Estas medidas incluyen aumentos en las transferencias del Gobierno a través de pensiones, seguro de salud público y un nuevo subsidio de ingresos para los trabajadores a tiempo completo que ganan menos de $ 350 mil. Además, la tasa impositiva marginal más alta sobre el ingreso personal aumentará de 35% a 40%.
Dentro de las medidas anunciadas, destacan las siguientes:
• Aumento de 20% de la Pensión Básica Solidaria.
• Aumento de 20% en el Aporte Previsional Solidario.
• Seguro de Enfermedades Catastróficas.
• Seguro que cubra parte del gasto en medicamentos no cubierto por programas como el GES o la Ley Ricarte Soto.
• Ingreso Mínimo Garantizado de $ 350 mil mensuales, para todos los trabajadores con jornada completa que complementan el salario de los trabajadores.
• Creación de un mecanismo de estabilización de las tarifas eléctricas, anulando la reciente alza 9,2% de la electricidad.
• Creación de un nuevo tramo en el Impuesto Global Complementario de 40% para las rentas superiores a $ 8 millones mensuales.
• Fortalecimiento del Fondo Común Municipal, estableciendo mayores aportes de las comunas de mayores ingresos, en beneficio de las comunas de menores ingresos.
• Reducción de las dietas de los parlamentarios y altos sueldos de la administración pública y reducción en el número de los parlamentarios y limitación de las reelecciones.
Según el ministro de Hacienda, el costo fiscal de las propuestas de gastos es de US$ 1.200 millones (0,4% del PIB), mientras que se proyecta que los nuevos impuestos recaudarán US$ 160 millones. El Gobierno compensará parte de los gastos adicionales con ahorros en otras áreas (US$ 440 millones), y el resto será financiado por una mayor deuda pública (US$ 600 millones o 0,2% del PIB por año). No descartamos que parte del financiamiento provenga de los fondos soberanos, en particular, del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP).
El déficit fiscal se ubicará en torno a 2,5% del PIB en 2020.