En las últimas semanas, el precio del cobre ha escalado a niveles no vistos en casi ocho años, superando los US$3,6 por libra. Esto ha favorecido nuestras exportaciones y presionado el tipo de cambio, además de apuntalar la recaudación del Gobierno. De mantenerse en sus niveles actuales, los ingresos por cobre tendrán un impacto muy relevante en las arcas fiscales durante este año y el próximo.
En este recuadro evaluamos el impacto en la recaudación de distintos escenarios para el precio del metal. Para ello, utilizamos estimaciones de márgenes construidas a partir de información de costos de Cochilco y proyecciones de producción tanto de Codelco como de la minería privada. En los ejercicios no consideramos posibles ajustes endógenos del tipo de cambio o de costos a los distintos precios.
La recaudación teórica de Codelco en el año t (“cobre bruto”) en dólares se estima a partir de la siguiente ecuación:
Donde:
La tasa de la Ley Reservado era del 10% hasta 2017 y luego pasó a ser 0%. Esta estimación teórica deja fuera los traspasos de utilidad que hace Codelco al Estado, los que se deciden cada año y no están sujetos a una regla estricta. Debido a lo dispersa de la información, asumimos que Codelco tiene el mismo costo promedio de la industria reportado por COCHILCO.
La recaudación de la minería privada se estima de manera similar, con la diferencia de que, en vez de usar el margen efectivo de cada año (P – C), se considera un promedio de dos años. Esto, debido a que la volatilidad de las utilidades hace difícil que los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) del impuesto a la renta capturen de buena manera los pagos tributarios. Por ello, la operación renta juega un papel muy importante y esta se determina en función de la utilidad del año previo.
Para proyectar las cantidades se consideran las tendencias recientes en los volúmenes físicos. Así, en el caso de Codelco hay una gradual recuperación hacia los niveles de hace algunos años, fundamentado en el paulatino ingreso en operación de algunos de los nuevos proyectos estructurales. En tanto, para el sector privado, asumimos un cierto declive debido a menores leyes en algunos yacimientos. Con ello, la producción total se mantendría relativamente estable en los próximos dos años.
Para los costos, suponemos que estos continuarán sin mayores variaciones en torno a los últimos valores reportados por COCHILCO de US$2,2 por libra. Respecto del precio, consideramos tres escenarios. En el primero, tomamos el supuesto contemplado en la Ley de presupuestos (US$2,9 para 2021). El segundo escenario asume el precio proyectado en el último IPoM (US$/lb 3,2 para 2021 y US$/lb 3,1 para 2022). Finalmente, consideramos nuestro escenario, donde el precio promedia US$/lb 3,4 este año y luego desciende hasta US$/lb 3,2 el próximo.
La recaudación tributaria total de la minería que se obtiene para los distintos escenarios muestra diferencias sustanciales. Así, por ejemplo, de mantenerse el precio actual del metal, la recaudación minera podría alcanzar cerca de US$5.250 millones, mientras que de darse el supuesto contenido en el presupuesto, estimamos que ésta llegaría a solo US$3.610 millones.
De acuerdo con nuestras estimaciones, el efecto marginal de un incremento de un centavo de dólar en el precio del cobre es de aproximadamente US$ 50 millones. Sin embargo, dado que en el caso de la minería privada lo relevante es el precio promedio en dos años, para que se logre el incremento de US$ 50 millones por centavo, el precio se tiene que mantener. El impacto en el primer año de aumento del precio es cercano a US$ 30 millones por centavo. Este número es algo mayor a lo reportado por la DIPRES (Recuadro 2, IFP 2019T2).