Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:
Focos Nacionales e Internacionales
En Chile, el presidente Gabriel Boric entregó su primera cuenta pública. En materia económica, señaló que los ahorros individuales serán respetados en la Reforma Previsional.
En Estados Unidos, los mercados reaccionaron positivamente ante la decisión unánime de subir las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
En Shanghái, tras dos meses de estricto confinamiento, el Gobierno chino decidió levantar varias de sus restricciones.
Mercados locales a la espera de una nueva alza de la TPM
Anticipamos un incremento de al menos 75 puntos base en la Reunión de Política Monetaria del próximo martes
Las cifras económicas conocidas esta semana ratifican que la economía se encuentra en un rumbo de moderación. Sin embargo, las presiones inflacionarias aún presentes anticipan un nuevo aumento de la tasa rectora, lo que ha impactado los precios de los activos locales.
Los datos de actividad de abril mostraron una contracción de -0,3% en el margen, explicada principalmente por la actividad minera luego de la fuerte expansión en marzo. Si bien el comercio sorprendió al alza (1,8% m/m desestacionalizado), estimamos que es un efecto puntual, ya que existe una serie de condiciones que no permitirían mantener un elevado nivel de consumo.
El empleo aún tiene una importante brecha respecto de su tendencia previa a la pandemia, la inversión ya mostró una fuerte contracción en el último trimestre, las importaciones continúan cayendo y el IMCE sigue deteriorándose en mayo, tanto en el indicador general como en el de comercio y su componente de demanda actual. Así, las tasas de largo plazo respondieron con una leve caída (BTP5: 6,3%, -3 pb), en línea también con sus pares de la región.
Por otra parte, las tasas de más corto plazo se empinaron a la espera de la decisión monetaria de la próxima semana. Las tasas swap subieron en torno a 30 pb desde el viernes pasado, anticipando una TPM algo por sobre lo que prevén los operadores financieros (9,5% vs 9,0%, respectivamente).
El aumento esperado en la tasa rectora junto al incremento del precio del cobre (US$/lb 4,6; 6%) -debido a potenciales problemas de oferta– ha llevado a una fuerte apreciación del tipo de cambio. El dólar se transa en $816 (-1% s/s), alcanzando un nivel no observado desde comienzos de abril. En esta apreciación también ha contribuido el aumento de las apuestas por la moneda local por parte de no residentes, que en los últimos 15 días suman ingresos por US$ 2.000 millones. En tanto, el IPSA terminó la semana con caídas al compás de las bolsas internacionales, cerrando en 5.327 puntos (-1%).
Mercado laboral en EE.UU. sigue mostrando fortalecimiento
En una semana no exenta de volatilidad, los mercados internacionales mostraron movimientos divergentes (MSCI global: +0,4%; Emergentes: +1,8%; Latam: -1%), con un dólar global levemente fortalecido.
Las bolsas norteamericanas terminaron con bajas cercanas a 1%, luego de conocerse importantes señales del fortalecimiento del mercado laboral y cifras mixtas de actividad, mientras que las plazas europeas también cerraron con pérdidas (Stoxx 50: -1%), esto cuando se cumplen ya 100 días desde la invasión rusa a Ucrania y las preocupaciones inflacionarias están más vigentes que nunca.
Al cierre de este informe, se conocieron las cifras de creación de empleo de nóminas no agrícolas que resultaron por sobre lo previsto en mayo (390 mil vs. 318 mil) y, además, se corrigieron al alza las cifras previas (desde 428 mil a 436 mil), lo que revirtió el sesgo que anteriormente habían otorgado los datos de empleo privado (ADP: 128 mil vs. 300 mil esperado).
Por su parte, la tasa de desempleo se mantuvo en 3,6% y los subsidios iniciales de desempleo en 200 mil, niveles mínimos desde iniciada la pandemia, lo que confirma el fortalecimiento y estrechez que aún mantiene el mercado laboral estadounidense, a pesar de haberse iniciado el proceso de retiro de estímulos monetarios. Al respecto, la vicepresidenta de la Fed, Lael Brainard, mencionó que de no observarse una moderación en los precios, sería poco probable una pausa en septiembre (luego de los incrementos de 50 pb que se esperan en junio y julio). Finalmente, las cifras de actividad conocidas en la semana, dieron resultados mixtos (órdenes industriales: 0,3% vs. 0,7% esperado; órdenes de bienes durables: 0,5% vs. 0,4% esperado; ISM manufacturero: 56,1 vs. 54,5 esperado; PMI compuesto: 53,6 vs. 53,8).
En el Viejo Continente, la cifra del IPC de mayo volvió a sorprender al alza (0,8% m/m vs. 0,6% esperado), llegando en términos anuales a un récord de 8,1% (7,7% esperado). Esto pone presión al BCE de cara a su próxima reunión (9 de junio), donde se discutirá el inicio de la normalización en la tasa de referencia.
Por otro lado, en un intento de contener la escalada de precios de los combustibles, los principales países productores de la OPEP decidieron aumentar en 50% la producción de crudo. Así, anunciaron que la producción de julio se ajustaría al alza (648 mil barriles diarios vs. 432 mil barriles en meses previos). No obstante, el precio del petróleo continúa con la tendencia al alza y se cotiza actualmente en torno a los US$ 118 el barril (+3% en la semana).
La bolsa china cierra con incrementos de 2% debido al levantamiento de las restricciones sanitarias en Shanghái, luego de más de dos meses de confinamientos estrictos, lo que reanima las perspectivas para los sectores de transporte, negocios, producción y consumo. A su vez, se conocieron los índices PMI, tanto del sector manufacturero como en el de servicios que, si bien tuvieron algunas sorpresas al alza, no fueron suficientes para salir del territorio de pesimismo (manufactura: 49,6 vs. 49 esperado; servicios: 47,8 vs. 45,5 esperado, Caixin manufacfurero: 48,1 vs. 49 esperado).
Lo que viene…
La Reunión de Política Monetaria del próximo martes, junto al marco de política que se detallará en el IPoM a publicarse justo un día después, confirmaría un nuevo aumento de la TPM de al menos 75 pb, dejando la tasa en un piso de 9%. Este aumento responde a los niveles de actividad todavía por sobre su tendencia, a las sorpresas al alza en el IPC y a expectativas inflacionarias que se mantienen por sobre la meta en el horizonte de política.
En efecto, anticipamos que la inflación de mayo –que se conocerá el mismo día de publicación del IPoM– registrará un aumento mensual de 1,5%, acumulando por tercer mes consecutivo un alza de gran magnitud, producto de mayores precios internacionales de combustibles y alimentos.
Sin embargo, los datos de actividad conocidos esta semana reflejan que la economía continúa en una senda de moderación, lo que pone una nota de cautela. Tras el incremento de la TPM de la próxima semana, estimamos solo un movimiento adicional, llevando la tasa a un máximo de 9,5%. Este nivel permanecería por el resto del año y, conforme la inflación se modera y la economía se desacelera, podríamos observar una reducción a fines de este año o comienzos del próximo.
(Fuentes: AFP Capital, Banco Central, Bloomberg, Diario Financiero, El Dínamo, El Mostrador, Infobae, Santander)