Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:
Focos Nacionales e Internacionales
En Chile, el Banco Central proyectó una inflación mayor para este año, con un crecimiento más bajo y una inversión más lenta en el país.
La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de Pensión Garantizada Universal. Ahora pasará al Senado, en donde podría sufrir cambios.
Continúan los estragos de la variante Omicron de Covid-19, especialmente en Estados Unidos y Europa.
En EE.UU. se espera que el aumento en el costo de la vida sea una amenaza para el mercado laboral.
Tras la sorpresa de diciembre, el IPC de 2021 alcanza una variación anual de 7,2%
En el plano internacional, las tasas de largo plazo en las principales economías retoman la tendencia alcista.
El IPC de diciembre (0,8% m/m) volvió a sorprender y se ubicó por sobre las expectativas (Santander: 0,6%; Bloomberg: 0,6%). Con este resultado, la variación anual de precios alcanzó 7,2% a/a, el registro más elevado desde 2007 y al descontar los componentes volátiles subió 5,2% a/a. Ambos registros se encuentran por sobre lo estimado por el Banco Central en su último IPoM (6,9% y 5%, respectivamente).
La variación mensual estuvo explicada principalmente por transportes que avanzó 2,6% (incidencia de 0,35 pp), muy influida por la escalada en los precios de combustibles y del dólar. Así también, los alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%) aportaron con 0,103 pp, algo inferior a nuestras estimaciones que consideraban la estacionalidad característica del último mes del año.
La fuerte depreciación del dólar implicó una escalada en los precios de los bienes, en particular, en equipamiento del hogar (1% m/m; incidencia 0,07 pp) y vestuario (incidencia 0,01 pp). También se observan nuevos aumentos en servicios, que ya venían subiendo significativamente en meses previos como restaurantes, paquetes turísticos (4,8% m/m; incidencia 0,07 pp) -que acumulan tres meses de un elevado aporte en la variación mensual- y los pasajes aéreos (7,1% m/m; incidencia -0,06 pp), que vuelven a subir luego de una caída el mes previo.
En este elevado registro inflacionario están presentes, además de la depreciación del tipo de cambio, factores como el aumento en los costos a nivel internacional, debido a las disrupciones en las cadenas de valor por la pandemia, y el dinamismo del consumo a nivel local, todo lo cual ha elevado las expectativas inflacionarias. En este contexto, prevemos que la inflación seguiría subiendo hasta mediados de 2022, para luego converger gradualmente, en un contexto de desaceleración de la actividad local y en la medida en que los factores externos que han incidido en los precios durante 2021 comiencen a resolverse. De permanecer por más tiempo las disrupciones en las cadenas de suministros -como consecuencia de la nueva ola de contagios y las posibles restricciones sanitarias que conlleve-, el escenario para la inflación se mantendría sesgado al alza.
El dato de inflación se suma a la publicación del Imacec de noviembre a comienzos de esta semana, el cual sugiere que la actividad aún cuenta con elevadas tasas de crecimiento (14,3% a/a). Así, los precios de los activos financieros terminan la semana con resultados positivos: el IPSA subió 1% hasta 4.355 puntos y el tipo de cambio acumula una caída de $20, hasta los $832, a pesar de la moderación en el precio del cobre (-2%). En tanto, las tasas swap suben 26 pb en promedio durante la semana, anticipando aumentos algo más agresivos en la tasa de política.

Tasas de largo plazo en principales economías retoman tendencia al alza
En el ámbito internacional, la noticia que acaparó la atención del mercado -más allá de la nueva ola de contagios a nivel global que sigue siendo motivo de preocupación- fue el sesgo hawkish de la Minuta de la Reserva Federal de EE.UU. que, en línea con lo anticipado en la reunión de diciembre, mostró una clara predisposición a subir la tasa de los fondos federales de manera anticipada este año, a acelerar el retiro del estímulo cuantitativo y a empezar a reducir su hoja de balance. Esto último fue la principal novedad y reflejó una postura agresiva para hacer frente a la inflación, en medio del avance de la actividad económica y la recuperación del mercado laboral (tasa desempleo: 3,9% vs. 4,1% esperado), aunque aún con señales mixtas en la creación de empleos (ADP: 807.000 vs. 410.000 esperado; nóminas no agrícolas: 199.000 vs. 447.000 esperado).
Lo anterior, sumado a los temores por la persistencia inflacionaria en el mundo (IPC Zona Euro: 5,0% vs. 4,8% esperado; petróleo WTI: +6%), llevó a las tasas de largo plazo a reaccionar con incrementos de 18 pb en promedio en las principales economías (T10 en EE.UU.: 1,74%). Por su parte, los índices bursátiles retrocedieron de manera casi generalizada en la primera semana del año (MSCI global: -1,5%), destacando las caídas en Latinoamérica y China (-2%), en un contexto de un dólar global fortalecido (DXY: 96.1 puntos) y con la aversión al riesgo aumentando en el margen (VIX: +2 puntos).



(Fuentes: AFP CAPITAL, BANCO CENTRAL, BLOOMBERG, DIARIO FINANCIERO, EL DÍNAMO, INE, SANTANDER)