Resumen Económico
Estragos del Covid-19 siguen reflejándose en las cifras de actividad local
El gradual desconfinamiento en una serie de países ha seguido impulsando las bolsas y se ha reflejado en datos parciales de junio. Sin embargo, rebrotes del Covid-19 podrían frenar el proceso de recuperación.
Mejora la percepción de recuperación en las grandes economías
Los mercados tuvieron una positiva semana con la gran mayoría de los indicadores bursátiles logrando ganancias. El S&P subió 4% en la semana, en tanto que el EuroStoxx50 avanzó 2,9%. El dólar se tendió a depreciar 0,2%. Los precios de las materias primas también aumentaron, en un contexto de menor volatilidad. Al cierre de este informe, el cobre se transaba en US$ 2,73 por libra, con una ganancia semanal de más de 1,5%. El petróleo se ha mantenido en valores en torno a US$ 40 el barril.
Detrás de estos están los positivos resultados de los PMI en las mayores economías del mundo, mercados laborales algo mejores y nuevas noticias de avances en el desarrollo de vacunas. El incremento de las tensiones geopolíticas por las acciones del gobierno chino sobre Hong Kong fueron prácticamente ignoradas por los mercados.
Las expectativas para el sector manufacturas de EE.UU. (ISM) volvieron a terreno expansivo en junio y anotaron su mayor registro en 14 meses. En tanto, se generaron 4,8 millones de empleos en junio, por sobre lo anticipado y la tasa de desempleo cayó a 11,1%. En Europa, la lectura final del PMI manufacturero de junio también se ubicó por encima de lo previsto, a pesar de que todavía se ubica en zona contractiva, y la tasa de desempleo subió solo marginalmente. En China, los PMI de manufactureros –tanto en la medida del NBS como de Caixin–, se ubican en zona expansiva y anotan los mayores registros de los últimos meses. En tanto, el PMI de servicios alcanza su mayor registro en una década.
En el ámbito local, el IPSA también subió en la semana y se ubicó en su mayor nivel desde la primera semana de marzo. En tanto, el peso se fortaleció en línea con el alza en el precio del cobre y un mayor apetito por riesgo en los mercados.
Esta semana conocimos la minuta de la última Reunión de Política Monetaria donde no hubo grandes novedades, ya que -la mayoría de los mensajes habían sido comunicados en el IPoM. Se reafirma que la Tasa de Política Monetaria se mantendrá en su actual mínimo técnico de 0,5% por los próximos dos años. El hecho de que se hable del “actual” mínimo técnico abre la posibilidad que éste sea revisado a la baja, lo que podría ocurrir en el contexto de la preparación del próximo IPoM. Las tasas de los depósitos ya se transan por debajo, por lo que los riesgos de una disrupción en los mercados monetarios –uno de los argumentos para poner este “mínimo técnico”– aparecen acotados.
Imacec de mayo registra mayor caída interanual (-15,3%) desde que existen registros
La nueva contracción de la economía en mayo (-3,4% m/m SA) se explica por el fuerte avance de la pandemia y la intensificación de las medidas de confinamiento decretadas a mediados del mes, como – la cuarentena general en el Gran Santiago y otras comunas. Como se esperaba, las mayores caídas se dieron en los sectores no mineros (-17% a/a; -3,7% m/m), en particular, en las actividades más intensivas en mano de obra (comercio y servicios). Sin embargo, de acuerdo con datos del INE, la caída en las ventas del comercio minorista (-28,7%) fue algo menor que la del mes previo. Esto refleja el esfuerzo que este sector ha desplegado para adaptarse a las nuevas condiciones potenciando el comercio electrónico. En contrapartida, la industria manufacturera tuvo un retroceso más intenso del esperado (-13,3% a/a). Hasta abril, este sector no había mostrado un impacto tan severo producto de la pandemia. La minería es uno de los pocos sectores que se habían mostrado resilientes, logrando en mayo una expansión anual de 1,2%. Sin embargo, el aumento de contagios en la Región de Antofagasta ha llevado a la paralización de algunas faenas, lo que podrían repercutir en el Imacec de julio.
Estimamos que en junio el Imacec habría tenido una caída mensual acotada, mucho menos intensa que la de los meses previos por cuanto la expansión de las cuarentenas durante el mes fue más acotada y una serie de actividades ya se encuentran en los mínimos de operación, por lo que y no pueden seguir cayendo. Algunos antecedentes apuntan precisamente en esa dirección: la generación eléctrica mostró un leve incremento mensual, la venta de automóviles nuevos exhibe una contracción algo menor y los índices de movilidad se mantuvieron relativamente planos. A pesar de ello, la variación anual del Imacec sería algo más baja que en mayo, y se ubicará en torno a -16%.
A pesar del Programa de Protección del Empleo, mercado laboral sufre fuerte deterioro
La tasa de desempleo del trimestre terminado en mayo (11,2%) llegó a niveles similares a los máximos alcanzados durante la crisis asiática. La ocupación tuvo una severa contracción (-16,5% a/a), con una pérdida de casi 1,5 millones de empleos, tanto asalariados como independientes. En tanto, la fuerza de trabajo también exhibió una merma importante (-12,8% a/a), dando cuenta de las dificultades para buscar empleo en el contexto de la pandemia. Dado que estas cifras corresponden a un trimestre móvil que incorpora un mes donde los efectos de ésta aún no eran tan visibles (marzo), es probable que en los próximos registros veamos deterioros aún todavía más significativos, tanto en el empleo como en la tasa de desempleo.
En su informe, el INE destacó que dentro de los ocupados en el trimestre había 690 mil categorizados como «ausentes», es decir, – personas que tienen un vínculo laboral y perciben ingresos, pero no están asistiendo al trabajo–. Esta cifra se explica casi en su totalidad por las personas que se encuentran acogidas a la Ley de Protección al Empleo, que de acuerdo al último reporte de la Superintendencia de Pensiones, superaban 660 mil personas a junio. Si se consideran solo los ocupados “presentes”, la caída anual del empleo habría sido de casi 26%.
Ingresos fiscales se resienten ante contracción económica
Los ingresos del Gobierno registraron una caída de 25,6% en mayo, con lo que en los primeros cinco meses del año se acumula una variación de -12,8% respecto de 2019. Según el reporte de la Dirección de Presupuestos, las medidas fiscales para enfrentar la crisis por Covid-19 han significado menores ingresos por $2.118 miles de millones, entre los que destacan la suspensión de los Pagos Provisionales Mensuales ($ -733.287 millones) y la postergación del pago de impuestos correspondientes a la Operación Renta ($ -659.000 millones). De haberse recaudado estos montos, la contracción acumulada de abril y mayo habría sido de 8,3%, (versus el -34% que se registró en dicho bimestre), dando cuenta del impacto de la desaceleración económica en las arcas fiscales, más allá de las medidas de alivio tributario adoptadas.
En tanto, el gasto fiscal total ha tenido una expansión moderada (4,8%, acumulado entre enero y mayo), pero con un importante cambio de composición. El gasto de capital se contrajo 9%, dando cuenta delo que refleja la dificultad para llevar adelante las iniciativas de inversión en medio de las medidas de distanciamiento social. Por el contrario, el gasto corriente creció 6,8% entre enero y mayo. Este último ha estado impulsado por los subsidios, lo que ha sido parcialmente acomodado por un retroceso en la compra de bienes y servicios.
Con ello, el déficit público en el año móvil terminado en mayo se ubica en 4,4% de PIB. Si se descuentan las medidas tributarias, el déficit habría llegado a 3,3% de PIB. Hacia delante seguiremos observando una progresión lenta de los ingresos y el gasto se debiese acelerar. Con ello, estimamos que el déficit cerrará el año en torno a 10% del PIB.