Titulares Económicos Semanales Semana del 16 al 23 de septiembre de 2022

Titulares que impactaron en el comportamiento esta semana:

Focos Nacionales e Internacionales

En Estados Unidos, la FED volvió a subir la tasa de interés en 75 puntos base.

En Europa, los precios de los productos en la zona euro aumentaron 0,6% en agosto y 9,1% en doce meses.

En China, las autoridades decidieron mantener la tasa de referencia para préstamos en 3,65%.

Perspectiva de endurecimiento de las condiciones monetarias globales vuelve a tensionar a los mercados

A nivel local, el peso se debilita nuevamente, depreciándose más que otras monedas de la región

La semana estuvo cargada por las decisiones de política monetaria de los principales bancos centrales del mundo, en la que hubo –en general– una señal conjunta de continuar con una postura agresiva de retiro de los estímulos para forzar la convergencia de la inflación hacia las metas. Esto, a pesar de la evidente desaceleración que enfrentan varias economías y los riesgos de una recesión mundial.

La atención de los mercados estuvo centrada en la reunión de la Fed, en la que se incrementó la tasa de referencia en 75pb, por tercera vez consecutiva, hasta 3%-3,25%. Si bien el movimiento estuvo en línea con lo previsto, se mantuvo un tono hawkish en la comunicación, con un ajuste al alza en proyecciones para la tasa hasta 4,4% al cierre del año (3,4% en junio) y a 4,6% en 2023 (3,8% previo). Sin embargo, junto con ello hubo un significativo ajuste a la baja en las estimaciones de crecimiento, que pasaron desde 1,7% en junio a solo 0,2% para 2022 y desde 1,7% a 1,2% para 2023. Por su parte, el FOMC reconoció que la inflación no volverá al 2% antes de 2025. A la decisión de la Fed se han sumado otros bancos centrales que también han subido sus tasas de referencia en los últimos días. Destacan Suecia (+100pb a 1,75%), Suiza (+75pb a 0,5%), Reino Unido (+50pb a 2,25%) y Noruega (+50pb a 2,25%). En tanto, Brasil detuvo el agudo ciclo de ajustes monetarios con una mantención en 13,75%, en línea con lo previsto.

El endurecimiento de las condiciones monetarias ha generado un aumento de la aversión al riesgo. Esto, junto con renovadas tensiones geopolíticas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, han llevado a significativas pérdidas a los mercados financieros. El MSCI global tuvo una contracción de casi -3%, empujado por EE.UU. (S&P 500: -5%) y Europa (-4%). La excepción fue Latinoamérica, que mostró un repunte en torno al 3%. El dólar siguió fortaleciéndose y alcanzó un nuevo récord superando los 112 puntos, mientras que las tasas de largo plazo escalaron casi 40 pb en promedio, con el T10 en EE.UU. superando el 3,7%. Los precios de las materias primas, en tanto, tuvieron comportamientos mixtos, destacando las caídas del cobre y petróleo (-5%), mientras que los productos agrícolas subieron cerca de 3%.

Tipo de cambio escala ante fortalecimiento global del dólar e incertidumbre política local

Condiciones financieras más estrechas, las caídas en las bolsas globales y los ruidos políticos internos ante las ambigüedades por el avance del TPP11 junto con la falta de claridad sobre el proceso constituyente hicieron retroceder al IPSA, que volvió a los 5.200 puntos (-5,5% y -9% medido en dólares). En tanto, el tipo de cambio local trepó hasta los $960, un aumento de más de 4% respecto al cierre de la semana anterior, lo que contrasta con las apreciaciones que registraron otras monedas de la región. Lo anterior, en un contexto donde las ventas de dólares por parte del Banco Central siguen acotadas (US$ 50 millones diarios), acumulando US$ 5.900 millones a solo una semana de finalizar el programa de intervención.

El mercado de renta fija también presentó pérdidas en los últimos días. El BTP10 escaló a 6,7% y el BTU10 a 2,4% (20 y 24 pb, respectivamente), en línea con los aumentos de las tasas internacionales y del premio por riesgo país (el CDS a 5 años subió hasta los 150 puntos, 16 pb).

A fines de la semana pasada, la agencia Moodys rebajó la clasificación de riesgo soberano a A2, con un outlook estable, desde la clasificación A1 que estaba vigente desde julio de 2018. Según la firma, esta rebaja fue producto del escenario económico y fiscal del país que se ha debilitado de manera persistente y considerando que el nivel de deuda ha aumentado considerablemente posterior a la pandemia. Con esto, el rating asignado por Moodys  se equipara al de otras agencias, las cuales ya habían rebajado la calificación del país.

Lo que viene:

La próxima semana se conocerán las cifras de desempleo y actividad sectorial del INE de agosto. Esperamos que el desempleo se mantenga en 7,9%, mientras que estimamos una fuerte contracción en comercio (-15,0% a/a) y en producción industrial (-3,9% a/a) reforzando las perspectivas del freno en la actividad.

Por otra parte, el Gobierno dará a conocer el presupuesto fiscal para el próximo año, donde se espera un crecimiento del gasto de 4%, lo que sería coherente con la meta fiscal.

(Fuentes: AFP CAPITAL, BANCO CENTRAL, BLOOMBERG, DIARIO FINANCIERO, EL DÍNAMO, EL MOSTRADOR, SANTANDER)